lunes, 7 de noviembre de 2011

Sobre mi historia y producción plástica


Comienzo entonces por relatar el proceso creativo que me llevo a desarrollar obra en estrecha relación con hombre y el territorio. En el año 2000 la crisis total en la que estábamos inmersos me llevo a decidir abandonar la pintura, tomé al pie de la letra una frase escuchada en antiguo laboratorio de la Prilidiano Pueyrredón, durante una charla a los aspirantes a primer año a cargo de Juan Carlos Distefano, esas palabras que quedaron grabadas a fuego “Si sienten que pueden vivir sin esto (por el arte) déjenlo no es un camino sencillo”, guarde los caballetes, cerré el taller, las dificultades personales y sociales me agobiaban. 

Tal vez también estaba influenciada por el eco de las posturas sobre el fin del arte[1], que pensadores como Gianni Vattimo entre otros teorizaron sobre la Muerte o crepúsculo del arte, en un título un tanto provocador para desarrollar una idea Hegeliana.[2] En la nueva era que comenzaba la crisis se esparcía por todos lados, el país caía en la cuenta que la fiesta menemista había terminado dejando muchos destrozos. Un triste panorama de tierra arrasada.

La alteridad marco mis prioridades, guiada como siempre por la intuición dedique mis energías a estar con quienes más sufrieron el impacto, aquellos que se encontraban en situación de calle. Me fue imposible producir obra, ante el desmoronamiento que vivió nuestra sociedad, las muertes, la violencia, el desmantelamiento y la falta credibilidad de las instituciones.
Encontré el espacio donde confluía el trabajo creativo, el apoyo social en Hecho en Buenos Aires[3], donde un había mucho por hacer, en la construcción de nuevo modelo, llamado empresa social.
 La noche de diciembre del 2001, la radio estaba de fondo en la semanal reunión de equipo de la revista H.B.A la cadena nacional electrifico el aire, las palabras estado de sitio repercutieron en nosotros con todo el poder del pasado, a los pocos minutos la gente se asomo a los balcones, en el silencio nocturno las voces resonaron,  nos reconocimos como ciudadanos y salimos espontáneamente a la calle, algunos hacían sonar sus cacerolas. Caminamos por la calle Bolívar hacia la plaza de mayo, como muchos, aquella noche respire gases lacrimógenos por primera vez.
 Aproximadamente paso un año, el llamado a silencio resulto intolerable, la necesidad expresión se apodero de mi cuerpo y supe que no podía seguir viviendo sin esta apasionada forma de vida. El poder de las palabras escuchadas al Maestro Distefano en aquel entonces,  resonaron esta vez confirmando mi  vocación.
En el regreso fueron las primeras incursiones pertenecieron al mundo digital, que había aprendido por necesidad en algunos trabajos de digitalización y diseño. Los recursos del Software habilitaron nuevas posibilidades, que incorpore definitivamente, generando interacción entre distintas técnicas y disciplinas.
Algunas de aquellas ilustraciones pueden verse como pequeños ejercicios introductorios, donde se inaugura la etapa de incorporación de mapas, el comienzo de un trayecto aun activo. Estas composiciones digitales de mínima intervención, por ejemplo Piernas de los Vientos, un ensamble de repetición sobre una fotografía digital de mis piernas y manos generando una cruz, que hace referencia a los puntos cardinales, el trazado de la provincia de Bs. As, el territorio en donde nos ubicarnos.

Mapa rojo 2003 otro trabajo digital, un planisferio es cubierto por una mancha roja, una pequeña pero contundente leyenda se inscribe al pie: SITUACION CRITICA-SISTEMA COLAPSADO-LAMENTABLE SITUACION DEL HOMBRE-INDIVIDUALISTA-CAPITALISTA aquí no hay metáfora, es claro alegato contra el sistema en que nos encontramos inmersos, la destrucción de nuestro habitad, el único hasta ahora encontrado lugar apto para la vida humana en todo el universo. No hay argumentación que  permita validar la permanente destrucción de los recursos naturales, el descuido hacia nuestro hogar; el planeta Tierra, no es por ninguna razón lógico, solo responde a la necedad y soberbia de nuestra especie. Paradójicamente o no esta obra actualmente se encuentra en manos de un economista Suizo.
La producción  de obra tuvo dos diferentes caminos aquel que vengo describiendo, digital, en donde las primeras inclusiones de mapas, la elaboración de las imágenes tiene un tratamiento aséptico de escasa  intervención, caracterizada por la yuxtaposición de elementos significantes, cercanos al mundo de la gráfica. La otra vertiente realizada sobre bastidor pertenece a una búsqueda íntima que intenta bucear en el ser y su mundo, netamente pictórica. Donde las superficies de las telas resultaban demasiado industriales y lisas, utilice materia para volverlas ásperas e irregulares, con texturas semejantes a piedras o paredes de cuevas. Las siluetas se sintetizaron como arquetípicos dibujos, lo arcaico se hacía presente en una imperiosa necesidad de ir hacia los orígenes. Lo telúrico y cósmico conjugaron los elementos de la poética de aquellos días, el hombre alejándose de este modo de vida, retrotrayéndose a lo primitivo como forma de dejar de lado las perversiones de este sistema.
La muestra realizada en Pabellón IV que titule Yo soy tu cierra esa etapa, En expansión es la obra que mejor representa las sensaciones de aquella época, el ser expandiendo la conciencia, como parte de un todo, del cosmos. La imagen del planeta Tierra insinuaba su presencia en la obra Campo; donde el hombre convive con su animalidad en armonía con su morada. La conexión ancestral con la Pacha mama[4].
En la realización de esta tesis exploro la escritura de la dimensión teórica sobre la obra, en el transcurso suceden transformaciones, como dice Eco hacer una Tesis significa aprender a poner orden en las propias ideas y ordenar los datos[5], en ese poner en orden mucho será repensado y también reescrito. Dentro del tamiz que permite el pensamiento verbal, que no abarca la totalidad de la realidad, quedando está restringida a las palabras como forma de representación.
Desde que somos muy niños los mapas son importantes para nosotros; son parte de nuestra forma de conocer el mundo, que en un punto es nuestro a medida que podemos representarlo. Los mentales que genera el reconocimiento de los trayectos explorados son esenciales para la actividad psíquica[6], refleja la identidad del itinerario y lo recorrido. No solo pueden ser de extensión si no también pueden ser de intensidad o densidad, son dimensiones de la actividad del inconsciente dónde el mapa se encuentra incorporado como estructura de reconocimiento del mundo y sus afectos. Herramientas, para trazar trayectos o representar espacios, elaboramos las imágenes de nuestro territorio[7]. Esta delimitación de cartografías en una segunda instancia nos permite la ampliación de nuestro territorio, la posibilidad de sentirnos incluidos en la diversidad del mundo. 
Estas obras ubican la mirada del espectador en la distancia del espacio, la propuesta invita a ubicarse en otro punto de vista. La época que la humanidad se ubicaba en el centro del sistema solar quedo atrás como hemos visto en este recorrido, sabemos, que somos parte de un Universo dinámico en constante expansión. Aunque en lo cotidiano de la praxis y el lenguaje seamos homocéntricos y todo sea determinado por nuestros intereses. De tratamiento tradicional estos acrílicos no requieren gran análisis en la factura, en el color y la forma encontré los elementos necesarios para esta propuesta, que aprovecha la riqueza del agua y sus rastros en la dispersión del pigmento.
Grafías de textos automáticos como cataratas catárticas de palabras donde la emotividad inscribe su huella. Barnices sintéticos que refractan la luz multiplicando sus efectos son todos los recursos me permiten desplegar la conjunción de ideas y sensaciones que no desprecian en el goce estético que puedan ocasionar aunque no sea premisa de nuestro tiempo.
Planisferio Azul, la deriva continental aquí se mece entre las palabras, los mares que nos rodean, con el poder de sus mareas mantienen el equilibrio en la delicada atmósfera. Esta monocromía en azul se enriquece con la especial significancia que tiene este color para la cultura mapuche; representa la vida, el orden, el universo, que en su lengua kallfü también significa espiritual o sagrado.

Luna Arcaica, la tierra emergiendo de la parte inferior, en ella los símbolos y dibujos refieren a las culturas originarias, la inserción de pastos secos y tierras refuerzan el vínculos con la naturaleza.  Su influencia gravitatoria incide en las corrientes marinas y los ciclos naturales, para muchas culturas es una deidad asociada a la femineidad y la fertilidad, indudablemente su magnetismo nos atrae atávicamente.

Tierra con Luna, en la oscuridad del cosmos la tierra brilla gracias a nuestra estrella más cercana, aunque no se hace visible sabemos de su presencia, la luna nuestro único satélite natural opaca en si misma en estos momentos no recibe su luz. La atmósfera recubre el planeta, el fluido preciado que se genera en esa delicada capa nos diferencia de los demás planetas. Todo es cuestión de perspectiva.
     
Planisferio V, la Pangea, Rodinia como estadio lejano en la pre- historia de nuestro planeta, las fracturas de las placas continentales y su deriva en los océanos, el murmullo lejano de aquellos seres que la poblaron en otras eras. La violencia de las fuerzas naturales como el incalculable poder atrapado en el centro de la tierra. Su potencia  genera la fractura de las placas y su desplazamiento, solo a través de los volcanes podemos inferir sobre su condición, tarea de los geólogos que estudian su actividad.


 Murmullos, el cosmos en su inmensidad y oscuridad, ocupa tres cuartas partes de la superficie de la obra, fracciones de mapas urbanos componen nuestro planeta que emana palabras pintadas con trazos blancos, en un murmullo constante de voces. El ruido que emana la humanidad.

En esta serie el rasgo más fuerte es mi interés por la naturaleza, como fuerza creadora, el deseo de convivencia en armonía con nuestra Tierra y el cosmos se reitera. El respeto profundo hacia las fuerzas de la naturaleza con una postura cercana al paganismo de  las culturas antiguas. Aunque el tecnificado y urbano hombre moderno lo olvide, Ella es la fuente de nuestro cuerpo y también es la humedad a la que tarde o temprano regresaremos.[8]

 Ahora que me encuentro viviendo en zona rural; todo parece haber sido un recorrido claro, que transcurrió sin planificación alguna, en este devenir. Las palabras más simples para referirse al proceso sería fluir, esa palabra no deja de lado momentos personales difíciles y dolorosos. Tal vez la flexibilidad que caracteriza mi ser permitió tantos cambios.
Las obras que le siguieron tienen varios puntos en común con la filosa crítica que realiza Miguel Ángel Ríos en sus propuestas; el colonialismo y la cartografía son los elementos recurrentes. Las Carabelas devendrán iconos de aquellos desembarcos que tantas crueldades acarrearon en nombre de la codicia y la evangelización.
Trabajo también a partir de acontecimientos históricos y sus consecuencias, tomo la colonización como un hecho fundacional de nuestra identidad, el que me permite citar y  jugar proponiendo nuevas lecturas de los sucesos. La sangre derramada deviene un elemento plástico en gotas y manchas que inundan superficies. Los brillos y reflejos de texturas sobresaturadas refieren a las riquezas de la tierra constantemente saqueada. Me apoyo en la historia crítica que realiza Brian Harley quien toma elementos de la historia del arte y la filosofía para abrir el camino en la deconstrucción de la cartografía y sus dominios tomando el mapa como una construcción social que describe el mundo en términos de prácticas culturales y relaciones de poder, preferencias y prioridades. Desarrolla esta idea a partir del análisis que realiza Michel Foucault de los mecanismos de control social, en una arqueología de las ciencias humanas[9] donde toma el conocimiento, las prácticas y las instituciones como el resultado de un sistema de reglas que son propias de cada época y no del progreso de la razón.
El arte como escribe Lévi Strauss, se inserta a mitad camino entre el conocimiento científico y el pensamiento mágico[10], esta frase me resuena íntimamente, en varias oportunidades he tomado el hecho artístico como disparador mágico y ritual para la construcción de un nuevo modelo posible en donde vivir y convivir. La revisión histórica es parte del camino para que la generación de un nuevo paradigma evite la repetición. La conciencia  deberá estar alerta en cada uno de nuestros actos privados y sociales, para una construcción donde la otredad no sea un ente ajeno y lejano del cual tener que cuidarse  por el miedo si no un par, un semejante en la diversidad que se presenta.
América de Oro, 2004 obra sobre tela, la sola presencia del continente americano salpicado y manchado con pigmentos tierra y tierra indio,  huellas profundas de los sucesos de la conquista. La sangre derramada habita en la tierra. Dónde se instaura el perverso esquema de los espejitos de colores, aun vigente en nuestro consciente colectivo. El territorio representado no ha sufrido mayores transformaciones geográficas, el desplazamiento de argentina y su ampliación de escala denota mi particular interés por la región. Toda América sufre la invasión de grafías resonancias de las culturas que habitaron la geografía. Los resplandores oro y plata representan los minerales preciosos que fueron y son codiciados botines históricos.
Actualmente la minería a cielo abierto es continuación tecnológica de aquel saqueo. Las absurdas condiciones de los contratos nos dejan en situación completamente desfavorables, bajas regalías, 3%  con algunos reintegros y estabilidad fiscal por 30 años son parte de condiciones que se asemejan a lo que sucedió en Potosí. Cómo dejar de nombrar la contaminación que produce y el derroche de millares de litros de agua de la más pura. Estos comentarios tal vez puedan parecer no pertinentes pero créanme que me imposible disociarlos después de recorrer la zona e investigar el tema.
Encarta, El juego de palabras propio de la posmodernidad está presente en el título, donde las asociaciones y referencias semánticas requieren la complicidad del espectador. En las cartas manuscritas se develaban los sentimientos y las ideas; enviadas por correo o emisarios eran una costumbre que se diluye ante las nuevas formas de comunicación: mails, sms, mms y las cadenas sociales como Facebook o Tiwtter. La doble significancia vincula lo privado y lo público, Encarta es la  primera enciclopedia digital multimedia creada por Microsoft, la gran multinacional de la informática. Se contraponen dos estructuras comunicacionales representantes de distintas épocas. El mundo en ubicación central se encuentra acechado por flechas que producen fracturas o movimiento semejantes las corrientes marinas, el espacio continente esta tapizado de cartas con textos caligráficos y mapas escolares.
 Bienvenidos al Rio de la Plata, realizada sobre una carta náutica del Rio de La Plata, el más ancho del planeta, tristemente olvidado por los habitantes de Buenos Aires. Sobre sus aguas propongo un cruce de referencias históricas: la llegada de Juan Díaz de Solís, el primer europeo en pisar el territorio argentino, aunque no tierra firme, desembarca en la Isla Martin García la que bautizo así por enterrar allí a uno de su tripulación. Diferentes elementos simbólicos y significantes se hunden en el lodazal de su cauce: una rosa de los vientos que en cambio de sus tradicionales puntas desarrolla una espiral, uno de los más antiguos símbolos que utiliza la humanidad[11]. El transfer de un grabado fechado en 1728 de artista desconocido en donde se puede ver una escena del desembarco  de Cristóbal Colón en La Española, un pez dibujado a lápiz, signo de la vida existente en el rio y también de la llegada del cristianismo de la mano de la colonización.
El emplazamiento de la llegada de los españoles a nuestro territorio tal como la represento es ficticia, altero los hechos y sus protagonistas, como recurso estético y un intento de sentir más cercano y propio el hecho. En la constante intención de entender la rotunda incidencia en la construcción de las identidades regionales y nuestra  particular admiración aquello proveniente de tierras lejanas afuera.

Conquistadores, la importancia de las palabras que enmarcan la mirada como el título de esta obra que nos determinan una precisa perspectiva sobre los evidentes elementos que  la componen. El papel calco con el contorno de América del Sur adosado a la superficie del bastidor  inicia la lectura, el continente recibe a los viajeros representados en el transfer del grabado anónimo que representa el desembarque de Cristóbal Colón en la isla  La Española  que también se encuentra en Bienvenidos al Rio de la Plata. Esas dos simples imágenes, combinadas adquieren un mayor poder simbólico y político. Parecen pertenecer a un papiro o documento antiguo de bordes muy irregulares, que se encuentra rodeado por el mar como marco. Las texturas y los brillos otorgados por la goma laca, material que me atrae en manera singular por mantener su directa conexión con la naturaleza y sus exquisita delicadeza y transparencia sumada a otros materiales enriquecen la propuesta. Encuentro en las palabras de Carlos Fuentes  muy bien descripto la importancia de esos sucesos: La hazaña de Cristóbal Colón abrió el telón sobre un inmenso choque de civilizaciones, una gran epopeya, compasiva a veces, sangrienta otras, pero siempre conflictiva, la destrucción y creación simultáneas de la cultura del Nuevo Mundo[12].
Carabelas, la temática ronda mi imaginario hasta el hartazgo, las embarcaciones avanzan implacablemente hacia el continente americano; sobre la imagen prevalece la sensación de ser vista en el reflejo de un espejo, o intervenida por el Photoshop en la función Flap. América se encuentra ubicada a la derecha y las carabelas en la izquierda, esta supuesta alteración es un regreso a uno de los  conceptos centrales sobre los determinismos del sistema cartográfico y su estrecha vinculación al poder. El mapamundi ubicado abajo sobre el margen izquierdo reitera la ilusión del reflejo, en un juego en donde los conceptos de realidad y reflejo son expuestos como parte de un sistema representacional que es condicionado por la espíteme. 

 Planisferio, aquí también la propuesta juega con la inversión de lugar, por sobre el estándar cartográfico, la intención particular aquí reside hacer visible la proximidad que existe entre América del Sur y África la cual nunca nos ha despertado mayor interés.

América, en la antigua forma de representación de la tierra, como un disco plano, América del sur es geografía ubicada en el centro, el mar, poblado de seres rodea el continente, las sencillas figuras componen una trama que desenfocando un poco la mirada devela una constelación de estrellas, los reflejos de los pigmentos dorados y plateados, recurso recurrente, remiten las riquezas minerales de estas tierras. Las grafías por sobre los habitantes de la tierra, se imponen sobre ellos, como lo sufrieron las culturas originarias. Todo cambio, después de una espantosa serie de augurios, la profecía del dios rubio y barbado se cumpliría, todo el universo indígena sufriría el impacto de la colonización.
América texturada, aquellas inclusiones de diferentes barnices despertaron mi interés por la investigación de nuevas texturas, sus reflejos generados por la superposición de diferentes materiales logran que la imagen sea intervenida por la luz, modificando lo visible, en donde la posición del espectador juega un papel fundamental, posibilitando accesos parciales en relación a su ubicación. Permitiendo un juego de analogías con la realidad; la luz, nos dibuja la forma, incluso puede disolverla en la ausencia de sombra, el binomio luz y sombra es quien permite la visibilidad. Los valores medios enriquecen y no solo las imágenes. Superada esta incómoda situación, se pueden ver cuatro áreas: arriba a la izquierda, el mundo representado por sus contornos continentales (una de  la formas más simple de citarlo), a su derecha Europa,  debajo se repite Sur América,  una línea celeste une en diagonal el planisferio y  América, entre las cuatro áreas se puede inferir la presencia de una cruz..
Contorno,  la experimentación con materiales sintéticos y nylon se suma a los recursos se reiteran, en el intento de establecer los elementos propios de mi discurso. La aparición de la figura humana, que se ubica en los contornos o la periferia rodeándolo todo, la omnipresencia humana u hominización del mundo.
Cruz de texto, los símbolos nunca disuelven su poder, regresan como traídos por la marea, o piedras enterradas develadas por los incesantes vientos, la cruz cuadrada o cruz andina, chacana palabra de origen quechua tawa chakana, cuatro escaleras, etimológicamente chaka, puente, unión y hanan, alto, arriba, grande, es un símbolo milenario originario de los pueblos indígenas de los Andes centrales, con relación al espacio, el sol y la cruz del sur, las estaciones, la unión entre lo alto, lo bajo, la tierra el sol, el hombre y lo superior. Desarrollada totalmente independiente de la cruz como símbolo occidental y cristiano, es el disparador de estas cruces que aparecen en algunas obras, la existencia de sincronicidades en diferentes culturas es un hecho, símbolos y mitos con pequeñas variaciones en cada cultura son elementos que atraviesan la humanidad, las palabras orales o escritas recogen la historia de la vida en nuestra tierra, en la oscuridad de la noche iluminan los ojos de quien reunidos las comparten.
Las 16 fotografías de obras permiten hacer un paneo por los 10 últimos años de mi quehacer, en donde se puede ver una constante búsqueda de sentido relacionada con el hombre como especie animal que habita este planeta de forma singular, tomando posesión del territorio como si realmente pudiera serlo. La importancia del nuestra relación con la tierra, como hogar que nos contiene y habitamos.
Cuestiono y replanteo muchas de las características de este sistema en el cual vivimos, que visiblemente comienza a presentar fracturas o grietas que permiten afloren alternativas y coexistan, funcionalmente  como dice Marcuse En el hombre Unimensional, no lo sé tampoco importa en este estadío. Lo que si me atrae es que comienzan a ser visibles en la concepción de una formad de relacionamiento con uno mismo y los demás que marca la ruptura de grandes paradigmas que demostraron con hechos que el hombre no es feliz con la idea del progreso que estaba socialmente instaurada. Mi manifiesto de intenciones es el trabajar desde la pequeña injerencia que puede tener mi vida y mi obra en la construcción de una sociedad en donde los vínculos estén basados en respeto en toda las dimensiones, la conexión con lo espiritual y mágico de la existencia, sin desmedro de intelectualidad y sus posibilidades.



[1] En los 90 hubo una línea de pensamiento que planteaban el fin de los modelos vigentes. Gianni Vattimo, en el libro El fin de la modernidad, nihilismo y hermenéutica en la cultura posmoderna,  titula el capítulo III Muerte o crepúsculo del arte. Francis Fukuyama, escribe en 1992, El fin de la historia y el último hombre. Roland Barthes en el libro El susurro del lenguaje también titula un capítulo La Muerte del autor.
[2] Gianni Vattimo, el fin de la Modernidad, Nihilismo y Hermenéutica en la cultura posmoderna, Gedisa, 1996.  Una sociedad en la que el arte ya no existe como fenómeno específico, en la que el arte esta suprimido y hegelianamente superado en una estetización de general de la existencia.
[3] HBA es una revista,  vendida por gente en situación de calle, el importe de la misma se destina en parte mayoritaria para el vendedor y  una pequeña suma para la impresión. Esta empresa social ofrece a los vendedores servicios sociales, terapias de apoyo, talleres creativos, servicios médicos, acceso a internet y consultorio jurídico “a fin de ayudarlos junto a sus familias a aspirar a una vida mejor completando un proceso de integración social”
[4] Es una divinidad protectora y proveedora; cobija a los hombres, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta ayuda y protección, el pastor de la Puna Meridional está obligado a ofrendar a la Pacha parte de lo que recibe, no sólo en los momentos y sitios predeterminados para el ritual sino, particularmente, en todos los acontecimientos culturalmente significativos, configurándose así una suerte de reciprocidad
[5] Umberto Eco, Como se hace una Tesis,
[6] Gilles Deleuze, Clínica y Crítica, Barcelona, Anagrama, 1996, versión pdf.
[7] En el capítulo Lo que dicen los niños, de Clínica y Crítica, Gilles Deleuze aborda el tema de los mapas mentales desarrollados por los niños como herramienta psicológica en su relación con el mundo y sus afectos, utilizando para este término la definición dada por Spinoza sobre los afectos , activos y pasivos. Ver En medio de Spinoza, Gilles Deleuze.
[8]Esteban Ierardo, Temakel, Revista  digital Kenos, número III, dedicado a la apreciación de la naturaleza.
[9] Michel Foucault, Las palabras y las cosas, primera edición 1966.
[10]Claude Lévi Strauss, El pensamiento salvaje.
[11] La referencia histórica nos remite al ciclo nacimiento-muerte-renacimiento, entre otras lecturas posibles es una arcaica vía simbólica hacia un centro de intensidad sagrada, que representa el juego ambivalente de vida y la muerte. La espiral como símbolo de la totalidad o más exactamente como el viaje por la realidad con una coexistencia de la vida exterior e interior.
Me siento muy identificada con el poder alegórico de esta grafía, de alguna manera me he apropiado de él y lo he adoptado como símbolo personal  llevándolo tatuado en la nuca, me  recuerda no perder la conexión con lo ancestral, permaneciendo siempre en movimiento.
[12] Carlos Fuentes, El espejo enterrado, Fondo de Cultura Económica, México, 1992.

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